50 años después (Michelle Bachelet)

Con la dictadura muchas vidas quedaron en pausa. Algunas pudieron ser retomadas por sus protagonistas y otras jamás pudieron volver a ser lo que eran. Acompáñanos a conocer la experiencia de exilio de la expresidenta Michelle Bachelet, quien pudo escapar a Australia junto a su madre, Ángela Jeria, desde donde siguió luchando por la defensa de la democracia en Chile.

Bachelet recuerda que cuando se enteró del golpe de estado, no lo podía creer. Pero no cesó su participación en las actividades del Partido Socialista, para el que militaba. Su padre, Alberto Bachelet, falleció de un paro cardíaco producto de las tortas que sufrió mientras estaba detenido. Así que la joven Michelle sabía que, en algún momento, debido a su vida política y a la de su madre, las irían a visitar los agentes del Estado.

Esto efectivamente ocurrió en 1975 cuando Jeria escuchó el timbre de su departamento y al abrir entraron agentes de la DINA. Ella estaba junto a sus dos nietos, hijos de Alberto Bachelet Jeria. Michelle ya tenía preparada una estrategia para avisarle a sus cercanos cuando este momento ocurriera. Así que, mediante una clave le comunicó a su pololo que estaba siendo detenida. Recuerda que a ella solo la interrogaron para sacarle información del partido, mientras que su madre fue torturada.

Tras las detenciones de ambas, como el hermano de Michelle vivía en Australia, consiguieron apoyo de ese gobierno para que le otorguen refugio político a ambas. Al llegar a Oceanía en vez de cesar su participación en actividades políticas, denunciaron todas las injusticias y hechos horrorosos que estaban ocurriendo en Chile. Sin embargo, su paso por ese país solo duró un par de meses, ya que Angela se fue a Estados Unidos y Michelle a la sede de su partido en Alemania.

Ya en Alemania, Bachelet se tuvo que enfrentar a muchos desafíos, siendo uno de los principales el aprender un idioma totalmente nuevo. Es por esto por lo que se comprometió con el aprendizaje de esta lengua para poder retomar los estudios de medicina que no pudo concluir en Chile. No obstante, como ya estaba acostumbrada a su buen rendimiento académico, la frustró no poder rendir de igual forma en aquel país.

Aunque intentó llevar su vida en el extranjero, donde se casó y nació su primer hijo, el amor por Chile jamás cesó. Así que apenas se enteró que pudo volver, junto a su madre prepararon todo y regresaron a América.

Pero ya no era el Chile que recordaba, ahora era un país en el que predominaba el individualismo. Esto no desmotivó a la joven Michelle Bachelet que terminó sus estudios de medicina en la Universidad de Chile y siguió participando en la defensa de los derechos humanos. Una vez en la presidencia creó políticas públicas para apoyar a los migrantes y fue la propulsora de la primera ley oficial de refugiados.

A pesar del escenario que encontró Michelle en su patria, lo que le hizo recobrar las esperanzas de un futuro mejor fue ver a las y los niños que no se discriminaban entre ellos. Eran los adultos los que marcaban las diferencias, pero esa cercanía y compañerismo la seguían teniendo las infancias.

Bachelet y su madre, quien falleció en el 2020, son reconocidas como figuras importantes en la lucha de los derechos humanos. Por lo mismo, sus memorias sirven para conocer desde una perspectiva más política, cómo fue el escapar de un país del que no se querían ir, pero sabían que perderían la vida si seguían habitando en él. La dictadura les quitó la vida de su padre/marido, pero les entregó la fortaleza para seguir luchando para evitar que otros hombres y mujeres sufrieran todo lo que ellas pasaron.

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