Casa Columnas Cuando tocan lo tuyo

Cuando tocan lo tuyo

Cuando tocan lo tuyo

Recuerdo, que hace alrededor de una década, en Chile, se levanto toda una oleada de discursos en contra de la inmigración peruana y boliviana, que en ese entonces se estaba asentando en nuestro país. Comentarios xenófobos contribuyeron a la marginación de éste colectivo, acusándolos, entre otras muchas cosas, de ser los culpables de la caída en picada de los sueldos de la clase obrera.

Al poco tiempo, no tardaron en llegar explicaciones más justas en relación a la problemática. Dichas argumentaciones, exoneraban de culpa a éstos inmigrantes de países hermanos, poniendo el acento en lo evidente; los sueldos no habían bajado porque ellos abaratasen antojadizamente el costo de su mano de obra para entrar en competencia en el mercado laboral, sino más bien, se trataba de un proceso ya conocido. Empresarios, patrones, cómo se les quiera llamar, quiénes buscando mejorar los márgenes de sus beneficios, se aprovechaban de la necesidad de personas que sólo intentaban abrirse camino en nuestro país.

Esta lectura alternativa de la situación, adquirió muchos adeptos, entre ellos me incluyo. Amigos, conocidos y no tan conocidos, opinaban que estábamos ante un sistema perverso y que resultaba completamente injusto discriminar a los inmigrantes peruanos y bolivianos. En respuesta, la opinión de la clase obrera, justamente quienes se veían afectados por ésta baja de salarios, reclamaba una especie de sentido de empatía con ellos, expresando que la situación se experimentaba de modo distinto cuando tocan, en principio, lo que es tuyo.

Lo anterior lo traigo a colación, puesto que de un tiempo a esta parte el flujo migratorio de España hacia Chile se ha hecho más evidente. Leyendo un titular de la prensa electrónica se habla de más de 40.000 españoles en nuestro país, que así como lo hicieron en su momento peruanos y bolivianos, buscan también una oportunidad, ya que en su país de origen la crisis los ha dejado prácticamente sin horizontes laborales.

Mayoritariamente, los españoles que han emigrado a Chile son personas con alta formación, hablamos de universitarios que buscan un puesto cualificado. Ante esto se me ocurrió preguntarle a un par de amigos y conocidos que viven en Chile en relación a éste tema, y con cierto reparo hablaban de cómo se está viendo afectado su mercado laboral, si bien es cierto no llegaron a expresar discursos xenófobos, pero si me llamó la atención que dijeran que la mayoría de los españoles buscaban trabajos de lo “suyo” (relacionados con su formación), como queriendo comenzar desde arriba, y que eso a la larga, iba a agotar las opciones laborales para los nacionales, puesto que de hecho muchas empresas y universidades los estaban prefiriendo.

Por otro lado, leyendo foros en internet, donde el anonimato permite que se puedan dar opiniones más duras, la cosa pintaba mal. Directamente se hablaba que los españoles venían a robar el trabajo a los chilenos, que con su aire de superioridad europea querían arrebatar algo que les pertenecía a los autóctonos en primer lugar, como si se tratase de un derecho que se desprende por pertenecer a un trozo de tierra determinado.

Al igual que en su momento, constructores, albañiles, asesoras del hogar, etc, criticaban la inmigración peruana y boliviana, ahora profesionales de diversas ramas comienzan a sentirse amenazados por esta figura del “inmigrante competidor” que viene sin escrúpulo alguno a quitarles el trabajo. Al parecer, el discurso cambia cuando tocan lo tuyo.

Yo soy inmigrante, llevo 4 años fuera de Chile y como cualquier persona intento abrirme un espacio en lo laboral. No creo, en lo absoluto, estar robándole el trabajo a ninguna persona, simplemente intento competir en un sistema en base a mis cualidades personales y profesionales. Ciertamente, es una competencia más justa, que deja de lado cuestiones como el derecho que otorga la tierra, porque si nos ponemos en esa situación y todos los chilenos que estamos fuera volviésemos, ¿qué pasaría?, ¿estaríamos disminuyendo las opciones laborales del resto? O en éste caso es algo sin cuestionamientos por el hecho de haber nacido en el territorio?, para mí, no hay diferencias.

 

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