El actual brote de fiebre ébola en África Occidental es uno de los más grandes desafíos para la medicina moderna. La enfermedad, que fue identificada por primera vez en la década de 1970, en lo que hoy es la República Democrática del Congo, ha contagiado a más de 8.300 personas y según cifras de la OMS se estima que cerca de 4.000 ha muerto.
Fuente: Publimetro
La alerta mundial se ha expandido luego de que el virus llegara a Europa y Norteamérica, cientos de países están poniendo a prueba protocolos sanitarios y en varios países ya se ha instalado el pánico.
En Chile, cientos de inmigrantes africanos miran con pesar la situación que está viviendo su continente. Una de las ONG que trabajan con inmigrantes africanos en el país es Ubuntú, una comunidad de africanos y afrodescendientes.
El líder de esta ONG, Prince Isemwami Nzanzu, aseguró que la sensación de los inmigrantes es la misma que la que se experimenta a nivel mundial. «Tenemos miedo, como todos, tenemos familia allá y estamos preocupados. Ojalá que el virus no llegue acá», comentó Prince.
Afortunadamente, ninguno de los miembros de Ubuntu ha sufrido una pérdida familiar producto de un contagio de ébola, pero no por eso se toman el tema a lo contrario. Es más, Isemwami criticó el humor de los chilenos.
«No sé si es discriminación, pero los chilenos son buenos para las tallas y a veces uno no sabe si es broma o no, nosotros no somos así, pero como estamos en Chile uno se tiene que adaptar. Yo no comparto la idea de las tallas pesadas, para nosotros es realmente algo serio», agregó Isemwami.
Por último, el líder de la ONG aseguró que si bien no es tan grave como en otros países, «discriminación hay, existe entre ustedes y con los extranjeros», puntualizó.
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