En el contexto de la Tercera Versión del Día de Acción contra la Trata de personas, “Haciendo Visible lo Invisible”, pudimos conversar con Roselyne Borland, de la Oficina Regional para América del Sur de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), quien nos contó de qué forma ha evolucionado el concepto de “trata”, así como los esfuerzos que en diferentes países se está haciendo para defender los Derechos ciudadanos que posee cualquier persona migrante.
La actividad fue organizada por el Grupo de Trabajo contra la Trata de Personas, conformado por 33 organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales y embajadas de diversos países, quienes convocaron para el jueves 8 de enero pasado a la jornada, realizada en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional, ubicado en Catedral 1158, Santiago, entre las 9:30 y 12:30 horas, contando con paneles de expertos nacionales e internacionales. Entre ellos estuvieron Roselyne Borland y Ricardo Valdés Cavassa, especialista internacional en la lucha contra la trata de personas.
Esta conferencia internacional tuvo como finalidad crear conciencia y promover oportunidades de mayor cooperación entre países, agencias de gobierno y la sociedad civil para prevenir la Trata de Personas. Este año la discusión se centró en la identificación y detección de víctimas de la Trata de Personas, que es considerada una forma de esclavitud moderna y la segunda mayor industria delictiva del mundo actual y la de más rápido crecimiento.
¿Cuál es tu evaluación respecto de la situación regional en el tema migración?
Bueno, sabemos que la migración va en aumento globalmente, somos siete billones de personas en el mundo y hay uno que es migrante, incluyendo a quienes cruzan fronteras como a los que no cruzan fronteras, que también la OIM considera migrante. Nosotros pensamos que la migración, primero, es un Derecho y, segundo, es una oportunidad si las condiciones se prestan para mejorar la vida tanto de las personas como la de las comunidades. Por supuesto, hay veces en que en el contexto de migración puede haber situaciones de vulnerabilidad, abusos, maltrato, que las personas enfrentan y ahí depende un poco el caso particular: si el lugar donde están reconoce el Derecho de los migrantes, indiscriminadamente de sus papeles, por ejemplo, o si las directrices que garantizan los Derechos baja hasta el actuar real, y como se aplica en cualquier lugar, como un hospital, por ejemplo.
¿Existe algún país que pueda ser tomado como ejemplo de buenas prácticas en migración?
En Sudamérica, Argentina es un buen ejemplo, tiene muy claro los Derechos de las personas migrantes en sus leyes y garantiza explícitamente, por ejemplo, acceso a salud independiente de su estatus migratorio. Eso es lo ideal, que se reconozcan los Derechos y que se digan claramente, tienen Derecho a esto, esto, etc. Siempre es complicado, siempre hay migrantes en situaciones donde han estado abusados o explotados y precisamente hoy, el tema de este evento, de Trata de Personas, muchas veces es conexo a un proyecto de migraciones, por eso hay que ver esos dos temas juntos.
¿Cuál es el contexto en que hoy hablamos de Trata de Personas?
Bueno, la Trata de Personas ha existido desde siempre y no se llamaba ni “trata”, hasta que se puso en marcha la convención específica que lo refiere en su protocolo. Eso dicho, hay veces que al parecer hay un incremento en el problema porque estamos identificando más casos, pero puede ser que siempre estuvieran, solo que no lograban identificarlos, entonces no tenían ayuda. Hoy, un país que dice “estamos encontrando personas y estamos ayudándolas con alta calidad” es un logro muy importante.
Creo que hay cambios en los últimos 5 años, hay un entendimiento que la Trata no es solo para la explotación sexual. Cuando se inicio, muchas personas se enfocaron en ese tipo de explotación, precisamente porque históricamente, en países de Europa del este se encontraron mujeres en situaciones de trabajo sexual forzado, pero sabemos ahora que hay Trata Laboral en casi cualquier actividad que se puede imaginar. Se puede forzar a una persona en situación de Trata a mendicidad forzada, cualquier tipo de trabajo y eso nos abre un mundo, porque ya nuestros beneficiarios son mucho más diversos, hombres, mujeres, menores, y también sus razones de llegar y trabajar, la atención que necesitan es muy diferente caso a caso, entonces muchos países, y Chile entre ellos, está en el proceso de adaptar su respuesta a todas estas nuevas modalidades, donde por ejemplo, en una fábrica, encuentras un gran grupo de personas migrantes trabajando en condiciones deplorables, tal vez bajo engaño, pero puede ser que ni las mismas personas se reconozcan como víctimas, entonces estamos hablando de Derechos de Migrantes, Derechos de Trabajadores, Derechos de todas las personas, que se cruzan en la Trata de Personas.
¿Qué proyecciones tiene la OIM para el 2015?
En todos los países donde trabajamos (yo vengo de la oficina regional para América del Sur), normalmente tenemos una agenda de trabajo con nuestros socios del gobierno y también con la sociedad civil. En muchos países, como es el caso de Chile, hay una mesa para el tema de Trata de Personas, que involucra muchos actores y aquí el grupo que organizó el evento es complementario a la mesa en Chile. Ese grupo incluye sociedad civil, consulados, etc. Típicamente, con esos tipos de estructuras planificamos algunas actividades, dependiendo de qué busca el país, qué necesidades se han encontrado y qué tenemos que ofrecer con nuestra experiencia en el tema.
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